Escribir así, como al pasar. Tal vez ni un cuento, ni una novela. Sólo la historia de los días. Como mi Diario pero en la compu, y sólo para mí. Para cuando esté en la oficina sin ventana, sin internet, pueda tipear en word. Y luego llegar a casa y pegarlo. Como mirar por la ventana de mí misma, ya que me quitaron las otras. Decir lo que se me venga a la mente, mis anécdotas, mis recuerdos, que ya son tantos. Es decir, experimentar con las palabras, con la escritura, como si recién comenzara. Y tal vez esto sea, por qué no, un comienzo. Un recreo, un re-crearme. Historia de los días sin otra historia que ésta, la aventura de la palabra.
lunes, 31 de agosto de 2009
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